miércoles, mayo 20, 2009

Cierro los ojos y me pierdo en el sonido de tu sonrisa
evado el pensamiento y fluyo
en el arenoso devenir de las palabras.
Las dichas y las que no.
La timidez con que te asomas a esta ventana
cada paso de neblina
cada letra escrita
se han hecho parte de mi día
de tan extraña y dulce manera
que hasta extraño tus ojos que no he tocado
y tus manos que no me han visto.

Los pensamientos que te callas zumban
su murmullo en mis oídos,
la fantasía con su contundente realidad
mueve los tiempos
y organiza según sus caprichos.

No lo sabes
ni tienes como
que el pálpito nunca me falla
y me gusta todo
hasta el instante de silencio mutuo.

Mientras tanto sigo en esta orilla
esperando, si lo quieres,
coincidir
en algún punto de este viaje
que es la vida.